Lo primero que Platón está buscando es un fundamento de la justicia y del orden social. Este fundamento no podía estar en el consenso de la mayoría – recordemos que la injusta muerte de Sócrates había sido determinada de esa manera - ni podía descansar en visiones relativistas, de acuerdo a lo que enseñaban los sofistas. Los actos justos solamente son presentaciones parciales y concretas de la justicia: es decir, debe existir algo que es la justicia en sí misma, gracias a la cual son posibles los actos justos que se fundamentan en ella. Lo mismo debe ocurrir con la belleza, con la amistad y, finalmente, con toda la realidad, para la cual Platón generaliza este principio.De esta manera se extiende la oposición de Platón a los sofistas; ya no sólo será en el plano del relativismo moral (problemas de justicia, etc) sino que también abarcará cuestiones epistemológicas (del conocimiento). Según Platón, los sofistas confundían el saber con la percepción del mundo sensible, pero así como sabemos qué es justo porque tenemos la idea de justicia como referencia, solamente podemos conocer el mundo físico si tenemos la referencia de otra realidad, que a diferencia de la sensible – que es cambiante, temporal, efímera – es inmutable, eterna y permanente. Esta realidad no sensible, es la única que podemos conocer auténticamente, ya que el conocimiento siempre es conocimiento de lo universal.El modelo matemático nos ayuda a comprender a Platón: cuando dibujo un triángulo, lo que hago es representar una figura ideal que existe independientemente de que yo la dibuje. Yo no podría dibujar un triángulo, ni siquiera hablar de triángulos si no existiera esta figura ideal. Lo mismo, según Platón, ocurre con la justicia, etc. Por esta razón yo no puedo decir que conozco lo que es un triángulo al ver mi dibujo, sino solamente si conozco lo que es la idea de triángulo. Puedo dibujar muchas figuras diferentes, y que sin embargo son triángulos. Incluso puedo dibujar un triángulo y no saber que mi dibujo es un triángulo. Conocer auténticamente no es conocer lo particular, lo concreto, sino lo universal y abstracto. De la misma manera, si quiero saber lo que es justo, no puedo referirme a los actos concretos de acuerdo a lo que parece justo, sino solamente comparándolos con la idea de justicia, que es universal y abstracta, solamente gracias a la cual yo puedo decir si tal o cual acto es justo. Uno es el mundo de lo sensible, que conocemos por medio de nuestros sentidos. Otro, el mundo de las ideas o inteligible, que conocemos mediante nuestra razón. El primero está sometido al cambio permanente, el otro es inmutable y eterno. Esta mate que estoy tomando no existía hace cien años, y no va a existir dentro de cien años. Sin embargo, la idea de “mate” no va a cambiar, independientemente de lo que ocurra con el mío.Las ideas de las que habla Platón no deben entenderse como ideas en tanto contenidos de nuestra mente (aunque puedan ser aprehendidas por ella) lo cual es una concepción muy posterior que aparece con Descartes. Las ideas de las que habla Platón tienen una realidad propia, existen independientemente de que las pensemos, independientemente de las cosas. De hecho, por lo que hemos explicado antes, son más reales que las cosas que vemos y percibimos.El mundo de las ideas es el modelo del mundo sensible. Según Platón, las cosas participan de las ideas. Esto significa que, por un lado, las ideas están presentes en las cosas (por ejemplo: hay cosas que son grandes porque participan de la idea de “magnitud”, o son iguales porque participan de la idea de “semejanza”). También las cosas participan de las ideas porque son imitaciones (imperfectas claro) de las ideas, que actúan como modelo.Veamos: si A, B y C son gobernantes, entonces X, Y, Z participan de la idea de Gobernante (G). Cuando varias cosas son G, es porque esas cosas participan de la Idea única de G. Solamente la Idea de G es verdadera y completamente real. la Idea de G no está en el tiempo ni en el espacio, no cambia ni es perceptible por los sentidos. Accedemos a ella por la razón, y eso nos permite conocer lo que es G, y decir de objetos particulares que son G. Por eso conocer a A, B o C (un conocimiento de lo concreto, lo sensible, lo cambiante) no es conocer G.A esta separación entre el mundo inteligible y mundo sensible, corresponden dos tipos de conocimiento correlativos: el primero es conocido por la razón, es un conocimiento auténtico (episteme), ya que es conocimiento de lo universal. El conocimiento del mundo sensible, al igual que ese mundo, es parcial e imperfecto, (doxa), mera opinión.
santi te mandamos un mail por favor leelo! gracias
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