Los principios del condicionamiento clásico son útiles para explicar la adquisición y el mantenimiento de respuestas de temor o ansiedad. La adquisición de fobias como resultado de experiencias traumáticas son un ejemplo de condicionamiento clásico de la ansiedad.
Quizás mediante el condicionamiento clásico podríamos explicar la extraña respuesta de Kramer frente a un estímulo que no parece capaz, por sí mismo, de provocarla.
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